Infección mortal
El funcionamiento de Troyan® se basa en la acción natural del nematodo beneficioso Steinernema carpocapsae, especialmente eficaz contra larvas que intentan alcanzar las raíces del cultivo y en pupas, evitando el desarrollo de la plaga. Tras la aplicación de Troyan® en el suelo, los nematodos buscan de inmediato a las larvas y pupas de gusano cabezudo. Cuando las encuentran, los nematodos penetran en ellas a través de cualquiera de sus aberturas naturales y liberan en el interior de la plaga unas bacterias tóxicas que en 48-72 horas generan una infección mortal. Cuando los nematodos han terminado de alimentarse en el interior de la plaga, la abandonan y buscan otra para repetir el proceso.
De este modo, Troyan® logra controlar la plaga de gusano cabezudo en varios de sus estadíos, tanto larvas, que provocan los mayores daños, como en pupas, cortando el ciclo de la plaga y reduciendo su incidencia al año siguiente. Hay que tener en cuenta que cuando las larvas de gusano cabezudo roen las raíces, detienen el paso de savia y provocan un debilitamiento general en la planta que reduce la producción y que, en algunos casos, puede desencadenar la muerte del árbol.