Rivet®
La defoliación es la última práctica cultural aplicada al cultivo del algodón y reviste de tanta importancia, o incluso más, que las realizadas con insecticidas o herbicidas, para poder obtener una buena cosecha.
Desde esta perspectiva, la función básica de un defoliante, es facilitar y acelerar la caída de las hojas del algodón, así como la apertura de las cápsulas, adelantando y asegurando la recolección, evitando al mismo tiempo perdida de cosecha derivadas del riesgo de posibles lluvias.