El proyecto contempla demostrar y probar las soluciones sistémicas en acuaponía y cultivo hidropónico de hortalizas en invernadero y campo abierto en Grecia y España. Un programa de reducción de plaguicidas; evaluar el residuo máximo y los niveles de ingesta diaria aceptable para garantizar la seguridad alimentaria de las verduras, entre otras actividades. La colaboración de todos los socios y la implicación de los servicios de la Comisión Europea serán constantes en todas las fases del proyecto.
Y es que la crisis del coronavirus ha demostrado lo vulnerables que somos y lo importante que es restablecer el equilibrio entre actividad humana y naturaleza. PestNu seguirá las estrategias Farm to Fork y Green Deal para un nuevo y mejor equilibrio de la naturaleza, los sistemas alimentarios y la biodiversidad al reducir la dependencia de plaguicidas peligrosos, reducir la pérdida de nutrientes de los fertilizantes, hacia una contaminación cero del agua, el suelo y el aire y, en última instancia, reducir el uso de unidades fertilizantes.
El objetivo de PestNu es proteger el medio ambiente y el clima, la salud y el bienestar de los ciudadanos europeos y aumentar la resiliencia socioeconómica y la competitividad de la UE en agricultura y agroalimentación, acuicultura, fabricación inteligente, la industria 4.0, el análisis de datos, soluciones de inteligencia artificial, diagnósticos digitales y procesos de apoyo a la toma de decisiones automatizados, agroecología y agricultura orgánica.
Los sistemas alimentarios y agrícolas actuales requieren una transformación fundamental a la luz de la creciente preocupación por los desafíos ambientales, de salud y socioeconómicos que han surgido. A la agricultura intensiva e industrial se le atribuye, en parte, la responsabilidad del agotamiento de los recursos naturales, basado en el aumento de la población y el aumento de la demanda de producción de alimentos. Así, en términos de impacto ambiental, más del 11% del paisaje de la UE está afectado por una erosión del suelo de moderada a alta; de media, el 44% de la extracción total de agua en UE se utiliza para agricultura y, según datos recientes sobre la biodiversidad de la UE, el 60% de especies y el 77% de los hábitats evaluados se encuentran en una condición de conservación desfavorable.
Por ello, el consorcio PestNu abordará estos desafíos al enfocarse en soluciones sistémicas bajo la economía circular a lo largo de la cadena de producción de alimentos de la granja a la mesa, utilizando tecnologías digitales y espaciales de vanguardia y agroecología.