Lo que hace que Polysulphate sea un fertilizante revolucionario e innovador es que se presenta en su estado natural y no es necesaria la separación química ni otros procesos industriales. Por esta razón, estamos ante un fertilizante natural verdaderamente sostenible, respetuoso con el medio ambiente y que realmente ayuda a los productores a reducir la huella de carbono de la agricultura.
Resultados excepcionales en crecimiento producción y calidad de los cultivos
ICL ha realizado ensayos de campo en todo el mundo y en diferentes cultivos para poder comprobar la eficacia y ventajas del uso de Polysulphate. Así, en España y Portugal se están desarrollando ensayos en cultivos tan diversos como olivar, maíz, remolacha, cereal de invierno o girasol, con resultados realmente excepcionales. En todos ellos el abonado con Polysulphate aseguró una buena nascencia, el desarrollo de plantas sanas y sin ningún síntoma de deficiencia y, lo más importante, producciones finales por encima de la media de la zona en cada cultivo y con una excelente calidad de cosecha.