Durante su exposición María del Mar López habló de la mayor concentración de clorofila y tolerancia al estrés, la mejora de la precocidad, el incremento del calcio ligado y la mitigación de las fisiopatías, la mayor conservación poscosecha o el incremento de la producción. Un par de ejemplos sobre el volumen de kilos. Con ProAct aa en pepino se ha llegado a cuantificar un incremento de 8.300 kilos por hectárea, frente al testigo de cultivos que no han empleado este bioestimulante. En el caso de la sandía el aumento productivo medido en campo se ha aproximado a casi 20.000 kilos más. Una cifra sorprendente.
“Desde 2020 a la actualidad hemos llevado a cabo más de trece ensayos con repeticiones y demostraciones comerciales, en Almería y Granada, en tomate, pimiento, pepino, calabacín, melón y sandía”, enumeraba.