En plena campaña de vendimia, sin duda, atípica, marcada por la pandemia del COVID-19 y la climatología convulsa, especialmente por las importantes tormentas sufridas de finales de junio y julio a nivel nacional, LIDA Plant Research da respuesta contundente a las necesidades que demanda la piel del fruto, en su última fase de crecimiento: una uva compacta y de piel sana.
El contexto climatológico vivido se tradujo “en daños en hojas, sarmientos y racimos de cultivo que ya se encontraba en un avanzado desarrollo de su ciclo vegetativo”, según informa Cooperativas Agro-alimentarias. Centrándonos especialmente en la Comunidad Valenciana y como añade la organización citada, las tormentas del pasado 14 de julio fueron responsables de los mayores daños a la uva de vino, incidiendo especialmente en las explotaciones ubicadas en la comarca La Plana de Utiel-Requena y, sobre todo, en los municipios de Fuenterrobles, Jaraguas, Venta del Moro, Villargordo y Camporrobles.
En esta fase final de la vendimia , LIDA Plant Research señala la manera de asegurar un hollejo sano y de calidad recurriendo al empleo de Neostren forte, su bioestimulante osmoregulador desarrollado para compactar la piel del fruto.