Prácticas sostenibles
Con el objetivo de evitar la degradación del suelo, Koppert recomienda poner en marcha cuanto antes prácticas sostenibles de gestión del suelo a largo plazo. Entre dichas prácticas, destacan por su importancia la aportación de materia orgánica como alternativa a los fertilizantes artificiales, el reciclaje de nutrientes y la incorporación del control biológico de plagas y enfermedades. Con estas prácticas, las plantas se vuelven más fuertes y saludables, beneficiando a la salud humana y garantizando la seguridad alimentaria.