Desde el trasplante
Para llevar a cabo una correcta protección de los cultivos de fresa y berries, Koppert recomienda la aplicación preventiva de Trianum® desde el momento del trasplante, ya que es un momento clave para definir el crecimiento y la salud de la planta durante el resto de su ciclo de vida. En esos primeros días, la planta es frágil y necesita estar protegida de los patógenos de suelo como Fusarium, Macrophomina phaseolina, Phytopthora, Sclerotinia, Rhizoctonia, o Phytium, que transmiten enfermedades y que pueden provocar graves pérdidas de producción.
La primera aplicación de Trianum® debe realizarse unos diez días después del trasplante con una dosis de 1 Kg/Ha. “La eficacia de Trianum® se basa en un uso continuado desde el inicio del ciclo, esa es la estrategia más acertada para garantizar la sanidad del cultivo sin tener que recurrir obligatoriamente al uso de desinfectantes químicos”, explica Gonzalo García, delegado de Koppert en Huelva.