La Glicina betaína utilizada por JISA en su formulado Glybet, es químicamente hablando una amina cuaternaria. Se trata de un compuesto no iónico que sintetizan las plantas como respuesta adaptativa a situaciones de déficit hídrico, produciendo un efecto osmoprotector a nivel celular.
Las consecuencias derivadas de la aplicación de Glybet son, en primer lugar, un ahorro energético, pues la planta no tiene que sintetizar esta Glicina betaína. En segundo lugar, nos garantiza una respuesta más rápida de la planta al estrés provocado por la falta de agua, temperaturas extremas, irradiación luminosa excesiva y salinidad.
Como derivación directa en la planta, esta velocidad de reacción más eficiente, se verá en una mayor capacidad de realizar fotosíntesis, garantizando una mejor realización de todos los procesos bioquímicos que se producen a nivel celular y que tiene como consecuencias, entre otros efectos, un mejor desarrollo y calidad de polen en momentos de condiciones ambientales adversas y una mejora en la absorción de nutrientes porque la planta puede tener durante más tiempo abiertos sus estomas sin temor a la deshidratación, favoreciendo la entrada de nutrientes en la planta, mejorando la producción y la calidad de los frutos tratados con Glybet.