Cristina ¿Cuándo entra en acción el departamento de producción y logística?
Realmente, este departamento siempre está funcionando: acopio y redistribución de materias primas (fertilizantes, etiquetas, envases…), fabricados para stock, etc. pero para concretar, podemos decir que una vez entra un pedido.
A su recepción, se nos comunica al departamento de producción y logística y a partir de aquí se programa tanto su fabricación como distribución.
¿Cuáles son sus procesos del día a día?
Básicamente, una vez tenemos el pedido del cliente, entran en marcha toda una serie de procesos.
En un momento previo a su fabricación, hay que comprobar que se dispone de todos los elementos indispensables para su producción, envasado, etiquetaje y embalado.
Una vez comprobado, se pasa a su formulación para terminar con el envasado, etiquetado y el proceso de embalaje. Durante este proceso, se ha coordinado el transporte para su expedición según plazos de entrega y medio de transporte elegido. El transporte de mercancías por camión es más flexible que el de barco por ejemplo. Lo mismo sucede con las características de una entrega a escasos kilómetros de la empresa, respecto a una que hay que realizar a un cliente ubicado en otro continente.
Hay empresas que sus departamentos de producción y logística están separados ¿Qué diferencias hay entre ellos?
En nuestro caso, estas dos actividades las centralizamos en un mismo departamento. Nos es más cómodo y efectivo de gestionar ya que se encuentran estrechamente relacionados.
La parte de la logística, abarca procesos tanto previos como posteriores a la producción. En cuanto a la producción, abarca tanto la formulación de los distintos productos como la comprobación de la calidad de los formulados. Como digo, hay momentos a lo largo del protocolo de trabajo que necesitan interactuar y si esto depende de una sola persona se agilizan muchos aspectos del proceso.
¿Qué relación tiene este departamento con el resto de departamentos de la empresa?
Es fundamental, sobre todo, la coordinación entre ellos.
Por ejemplo, es imprescindible una buena comunicación con los departamentos de ventas y el de calidad. Si se prevén pedidos y no se comunican, el departamento de calidad y compras no puede anticiparse a la posible búsqueda y adquisición de las materias primas.
Del mismo modo, bien coordinados, prevenimos posibles situaciones de escasez de materias primas, así como detección de una posible falta de los estándares de calidad requeridos, consiguiendo tiempo para solventar posibles contratiempos. Todo esto repercute en una respuesta más rápida y eficaz a los clientes.