En invierno, cuando el riesgo de sufrir una helada es alto, especialmente en cultivos al aire libre, el uso preventivo de OSMONUBOL permite equilibrar la presión osmótica y aumentar la tolerancia de la planta ante las bajas temperaturas, minimizando los efectos dañinos.
Con las bajas temperaturas se produce una pérdida de masa radicular de la planta afectando a su capacidad de absorción de agua y nutrientes, lo que supone una disminución de la productividad y la calidad del fruto, reduciendo el rendimiento de la cosecha. Para contrarrestar esta situación, el uso de enraizantes como RET-WIN plus o RADIKO activa de nuevo el crecimiento y desarrollo del sistema radicular (pelos absorbentes y raíces secundarias), favoreciendo que el cultivo produzca con normalidad en épocas de estrés térmico. La aplicación de RET-WIN plus o RADIKO aporta al cultivo biomoléculas y/o microorganismos activadores de la rizogénesis que incrementan la capacidad de absorción de la raíz y producen un efecto estimulante y vigorizante de las funciones vitales de la planta.
Para acelerar la recuperación del cultivo aconsejamos el empleo (vía foliar) de RET-SUL, la solución que permite impulsar el crecimiento vegetativo de los cultivos ante condiciones bioclimáticas adversas.
Como hemos determinado anteriormente, las bajas temperaturas pueden afectar a las etapas de floración y cuajado. Con la aplicación de los productos QUAYAT o MICRONUBOL lograremos:
• Evitar los abortos florales y las malformaciones de los frutos cuajados.
• Mantener la absorción de fósforo en suelos fríos.
QUAYAT y MICRONUBOL pueden aplicarse tanto vía foliar como radicular. Esta particularidad es importante ya que favorece su empleo en fertirrigación en aquellos momentos en que la humedad ambiental es muy alta o cuando las aplicaciones foliares no son recomendables.