De hecho, desde la AEMET han alertado recientemente de que el calor veraniego generalizado se encuentre entre los más elevados de los últimos 40 años en nuestro país, siendo previsible que se incremente aún más durante los meses de julio y agosto.
Ante esta situación, derivada del calor propio de esta estación y de los efectos nocivos que está provocando el cambio climático en este sentido, posiblemente no hay mejor fecha que el Día del Medio Ambiente para recordar que, a día de hoy, resulta más necesario que nunca que desde la agricultura se tomen todas las medidas a su alcance para reducir las repercusiones negativas de una radiación solar excesiva sobre la salud de los cultivos.
Conscientes de este hecho, entidades que, desde su origen, han concentrado todos sus esfuerzos en promover una sanidad vegetal sostenible, responsable y respetuosa con el medio ambiente, como AFEPASA, han concentrado todos sus esfuerzos en I+D+i para ir un paso más allá en el desarrollo de sus productos para uso agrícola, desarrollando soluciones que no solo cumplen su función de protección, nutrición y bioestimulación natural de los cultivos, sino que además cuentan con una adaptación plena a las condiciones extremas a las que el agricultor, y su explotación agrícola, deben enfrentarse durante los meses de verano.